Una de las principales cosas para saber las necesidades de las personas con tea, es preguntarles directamente y escucharlos, es ahí cuando hemos empezado a comprender sus necesidades.
Hablar de las necesidades de estas personas con TEA es hablar de sus derechos. Cómo podemos comprobar en el documento de la ¨carta de derechos de personas con autismo¨ adoptada por el parlamento europeo el 9 de mayo de 1996. En ella se describen diecinueve derechos que tienen que tener las personas con autismo, entre los que se encuentran en derecho a participar en cada decisión que afecte a su futuro, el derecho a no recibir terapias farmacológicas inapropiadas o excesivas o por ejemplo el derecho a llevar una vida independiente y a desarrollar en la medida de sus posibilidades, entre otros.
Según Autism Europe, los apoyos adecuados para servicios sociales, médicos y educativos, son necesarios para asegurar que son capaces de disfrutar de la misma calidad de vida que otros ciudadanos.
Vamos a dividir las necesidades a lo largo del ciclo vital:
1º Infancia: serían las intervenciones basadas en el desarrollo normal. Empezamos cuando se haga el diagnóstico que debe llevarse a cabo una evaluación para poder programar los objetivos a realizar en la intervención. En esta etapa el juego es una herramienta fundamental para el desarrollo de habilidades sociales y de comunicación. Una de las cosas más importantes es que la programación de la intervención debe ser personalizada para quien la va a recibir. Para saber qué apoyos necesita, las habilidades que ya posee y cuales hay que reforzar.
2º Etapa escolar: la intervención en esta etapa debe centrarse en la inclusión de la persona con autismo. Las personas del entorno educativo deben estar formados en TEA y fomentar unas buenas relaciones entre los iguales, donde se promuevan las habilidades sociales.
3º Adolescencia y etapa adulta: se deben centrar en habilidades funcionales para la persona con TEA con la idea de tener una vida lo más independiente posible y con una buena participación en la comunidad como adulto. También hay que centrarse en el nivel de apoyos que necesite la persona.
Las intervenciones en esta última etapa deben estar centradas en las actividades ocupacionales y en la obtención de un empleo. También en el poder tener acceso a una vivienda que cuente con el apoyo que necesite la persona. Todo esto debe estar basado en mejorar siempre la calidad de vida de las personas con TEA.
En conclusión, las necesidades de las personas con TEA a lo largo de su ciclo vital deben basarse en una planificación centrada en la persona, sabiendo cuales deben ser sus apoyos, en la capacidad que tenga la persona en desarrollarse y en la autonomía que puede tener, siempre dentro de la ética y no perdiendo de vista que todo esto va buscando la idea fundamental de la mejor calidad de vida de las personas con TEA.
Bibliografía: Carta de derechos de las personas con TEA. Autismo Europa 1992. Curso de profundización TEA. Jaime de la Fuente Micheo. Autismo Sevilla
Sara Elvira Domínguez.
Psicóloga habilitada sanitaria.

Conceptos básicos de la metodología TEACCH en la intervención en Trastorno del Espectro Autista
El método TEACCH (Treatment and Education of Autistic related Communication Handicapped Children) es un programa estatal del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Carolina del Nord creado en 1972 por Schopler, Reichler