Si bien el desarrollo fonológico de los niños con TEA sigue un patrón de desarrollo normal, este se encuentra retrasado, tal como encontraron McCleery et al. (2006). Entonces, la intervención educativa con estos alumnos debe necesariamente pasar por prestar atención al desarrollo de la conciencia fonológica.
Pero ¿qué es la conciencia fonológica? Una definición sencilla podría ser la habilidad que nos permite reflexionar sobre el lenguaje, analizarlo en su forma y descomponerlo en unidades cada vez más pequeñas, manipulándolo así de forma explícita. Así. podemos identificar, segmentar o combinar a nuestro antojo las sílabas, las unidades intrasilábicas y los fonemas.
Estas habilidades intervienen en el desarrollo y adquisición de varias habilidades del alumno con TEA, desde el reconocimiento e identificación de los sonidos del habla, como para la interacción social o el desarrollo de la lectoescritura. Incluso hoy sabemos que en el aprendizaje de la lengua escrita interviene el desarrollo del lenguaje hablado, por lo que resulta determinante el dominio en las primeras edades de la lengua oral para la facilitación del aprendizaje del código escrito (Gutiérrez y Díez, 2015).
Así, se ha encontrado que la conciencia fonológica es el predictor más importante de la lecto-escritura. Los niños de la etapa de educación infantil que tienen un bien rendimiento en su conciencia fonológica, adquieren fácilmente la lectoescritura años mas tarde, durante la educación primaria. Además, esta relación predictiva ha sido examinada en varios estudios y en diferentes lenguas, encontrando los mismos resultados. Pero hay más. El aprendizaje de la escritura favorece a su vez el desarrollo de la conciencia fonológica, de modo que cuando se aprende a escribir se incrementa la capacidad para reconocer los fonemas que integran las palabras (Treiman, 1998)
La aparición de dificultades de lecto-escritura se ha relacionado, además de con una «pobre» conciencia fonológica, con la baja capacidad atencional y dificultades de memoria. Por otra parte, la relevancia de la conciencia fonológica en el desarrollo del lenguaje oral y el aprendizaje de la lectoescritura ha quedado patente en 4 décadas de investigación en este ámbito.
Tradicionalmente se ha entendido la conciencia fonológica como un continuo en el que existen los siguientes niveles (Defior y Serrano, 2011):
- La conciencia léxica: Identificación de las palabras que forman el texto y su manipulación de forma intencional.
- La conciencia silábica: Identificación y manipulación de sílabas.
- La conciencia intrasilábica: Identificación y manipulación del arranque y de rimas intrasilábicas.
- La conciencia fonémica: Identificación y manipulación de los fonemas o unidades más pequeñas del habla.
En la actualidad todos los investigadores están de acuerdo en que las habilidades de segmentación son las que permiten al niño comprender las relaciones existentes entre la lengua oral y escrita, y las que facilitan el proceso lectoescritor. Esta práctica se consigue mediante ejercicios y juegos sobre la secuencia de sonidos que integran las palabras, a través de tareas tales como:
- Jugar con rimas.
- Contar sílabas o fonemas
- Separar y aislar sílabas o fonemas.
- Saber la posición de los fonemas
- Distinguir cuales son iguales y cuales no.
- Añadir sílabas o fonemas.
- Omitir sílabas y fonemas
- Invertir sílabas y fonemas.
- Cambiar el orden
Por ejemplo, para trabajar la segmentación de la primera palabra, damos un enunciado “María nada”. Pedimos al alumno/a que no diga la primera palabra. “…….. nada”. Le preguntamos qué queda de lo que habíamos dicho al principio.
Otro ejemplo, en este caso para trabajar la estructura silábica, podría ser el siguiente:
Extraído de: http://autismodiario.org/wpcontent/uploads/2014/07/habilidades_fonologicas.pdf
En niveles mas avanzados es posible trabajar esta conciencia fonológica a través de frases, que podemos complementar con pictogramas si es necesario, de manera que esta ayuda pueda ir desvaneciéndose.
En todos los casos es necesario acompañar esta serie de ejercicios con unas pautas metodológicas. Iciar Casado nos recomienda:
- Establecer objetivos alcanzables tomando como punto de partida sus capacidades.
- Evaluar sus progresos comparándolo con él mismo y no con el nivel de los demás alumnos.
- Situarlo cerca del profesor y de la pizarra, lejos de ruidos y distracciones
- Repetirle varias veces la información nueva, utilizando apoyos visuales (necesitará ayuda para relacionar los conceptos nuevos con la experiencia previa).
- Evitar la corrección sistemática de todos sus errores
- Centrar la lectura o la escritura en aquellos temas que interesen al niño.
- Presentar la actividad de lectura en un ambiente lúdico y motivador.
- Enfocar la lectura como un medio, no como un fin.
- Estimular los procesos cognitivos implicados en el lenguaje oral.
- Ofrecer atención individualizada, siempre que sea posible dentro de su aula ordinaria
- Mantener comunicación constante con la familia y el resto de profesionales implicados
Para saber más:
https://autismodiario.org/2014/07/21/cuaderno-para-trabajar-la-conciencia-fonologica/
Ares-Comba, Y. (2015). Relación entre funciones ejecutivas y conciencia fonológica en autismo: un estudio de caso. Revista De Estudios E Investigación En Psicología Y Educación, (09), 053-057. https://doi.org/10.17979/reipe.2015.0.09.494
Milagrosa Carillo Fuertes