En las últimas semanas venimos hablando sobre la importancia del trabajo y desarrollo de las funciones ejecutivas durante la escolaridad. Recordamos que son aquellas funciones que regulan nuestros actos más complejos: planificación, organización, secuenciación, relaciones causales, el razonamiento lógico, el pensamiento deductivo etc. Ortega Tapia (2013). En definitiva, aquellas funciones instrumentales que nos permiten llevar a cabo acciones para alcanzar metas y que llenan las actividades comunes de nuestro día a día, desde hacer un sándwich, hacer un examen, movernos por una ciudad nueva, atender a un imprevisto o planear lo que haremos el próximo fin de semana.
Hoy os traemos actividades para ser incluidas en programas específicos dirigido a este objetivo. Hay que tener en cuenta que ningún programa específico o actividad es aplicable al cien por cien a un alumno en concreto, sino que deberá redefinirse individualmente para ajustarse a sus necesidades. Las actividades pueden ser secuenciadas de la forma que resulte más adecuada para el profesor y el alumno.
Lo primero es reflexionar acerca de lo que queremos conseguir. Partiremos de un objetivo general como es contribuir a la mejora del funcionamiento ejecutivo para favorecer su desarrollo y adaptación personal y académica. Este objetivo global puede desglosarse en otros objetivos mas específicos:
- Mejorar la capacidad de inhibición comportamental, en función de cada situación.
- Mejorar la capacidad de autorregulación: planificación, implementación y automonitorización de conductas: trazar planes para lograrlos y supervisar los mismos, corrigiendo posibles errores.
- Mejorar la capacidad de inhibición de información interferente.
- Mejorar la flexibilidad cognitiva.
- Desarrollar la capacidad para evocar información
- Mejorar la eficacia de la memoria de trabajo verbal y visual, ampliando la cantidad de unidades de información es posible manipular simultáneamente.
- Mejorar el control atencional de focalización, sostenimiento, división de recursos y alternancia.
A partir de estos objetivos básicos perfilaremos una serie de actividades:
Actividad número 1: Párate y piensa.
- Solicitar a los niños que realicen una tarea frenando su inicio, para presentarles el método que aplicaremos.
- Revisar el material que tenemos delante
- Leer atentamente el enunciado y analizar qué demanda la tarea.
- Generar las posibles respuestas o estrategias de resolución y seleccionar la que parezca más adecuada.
- Prestar mucha atención antes de comenzar, asegurándose que está concentrado para iniciar la actividad.
- Resolver la tarea.
- Revisar nuestra ejecución, fijándonos en si lo hemos hecho bien
- Aplicar autorefuerzo cuando lo hayamos resuelto correctamente
Una vez dominada esta tarea, incluiremos interferencia musical: los niños deben realizar una tarea de búsqueda de diferencias, mientras escuchan música. Nuestro objetivo es que los niños sean capaces de realizar la tarea, inhibiendo la interferencia que pueda provocar la música.
Al principio la música será tranquila y poco conocida por los niños, y mas adelante se incluirán canciones más sensibles de generar interferencia, como pueden ser música de series infantiles. Se puede además comenzar con el volumen bajo e ir aumentándolo.
Actividad número 2. Repetir e invertir secuencias directas
- Se leerá cada serie (pueden ser colores, pictogramas, números o letras), mientras que los niños deben mantener el lápiz a un lado o tenerlo en las manos y éstas en alto. La velocidad de lectura será de un elemento por segundo.
- Cuando la lectura de una secuencia acaba, cada niño tomará escribirá inmediatamente la secuencia escuchada. Se evitarán toda clase de comentarios o interferencias.
- Tras finalizar todos los ensayos, se revisa la ejecución, copiando en la pizarra las secuencias correctas (con la ayuda de los alumnos).
- Aumentaremos la cantidad de elementos de las secuencias hasta 4.
Actividad número 3. Simon dice.
Se enunciará una serie de órdenes de diversos movimientos (dos rondas de 20 instrucciones). Los niños deberán realizar sólo las que vayan precedidas de las palabras “Simón dice”.
Actividad numero 4. ¿Qué ha cambiado?
Por turnos, uno de los niños deberá detectar los cambios que sus compañeros han realizado en su aspecto físico.
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- El niño que buscará las diferencias observa a sus compañeros.
- Sin que el niño pueda verles, los compañeros cambiarán algunos elementos de su aspecto (ropa, pelo).
- El niño debe detectar las diferencias en sus compañeros (una diferencia por cada uno).
Actividad número 5. Categorías
Enunciada una categoría, los niños deben escribir todos los elementos que se les ocurran de esa categoría durante dos minutos. Finalizado este tiempo, se abordará el nuevo criterio de búsqueda, sin que la tarea se detenga. Los criterios de evocación pueden ser animales, colores, palabras, vocabulario de la unidad etc.
Actividad número 6. Clasificamos.
Se presenta a los niños material clasificable según diferentes criterios. El objetivo es hacerles ver que son muchas las formas de categorizar un mismo elemento. Comenzamos la tarea con material figurativo sencillo, clasificable según los criterios de: forma, tamaño, color y trama superpuesta. Cuando ya dominen este primer paso y/o en niños de más alto nivel podremos utilizar criterios conceptuales (animales, plantas, etc)
PARA SABER MÁS
http://www.gobiernodecanarias.org/educacion
https://atendiendonecesidades.blogspot.com/2014/11/recursos-para-trabajar-las-funciones.html
https://blog.cognifit.com/es/ejercicios-mejorar-las-funciones-ejecutivas/
Milagrosa Carillo Fuertes